El cineasta del Joker, Todd Phillips, se proyectó por primera vez el 31 de octubre en el Festival de Cine de Venecia, y desde entonces los críticos han dicho: "¡La película es pura magia!"
Los críticos de cine que tuvieron la oportunidad de revisar la película antes que otros concluyeron ligeramente que el nuevo Joker era una de las mejores películas de este año.
Una de las principales razones de tanto deleite es el actor Joaquin Phoenix que encarnó perfectamente al infame héroe, el comediante mentalmente inestable Arthur Fleck, lo cual no fue una tarea fácil.
Trabajó en el hazmerreír del nuevo Guasón durante meses y perdió 23 libras para la película.
Joaquin Phoenix explicó más tarde que resultó que su pérdida de peso, en un corto período de tiempo, comenzó a afectar su psicología.
"Estás empezando a perder la cabeza", comentó Phoenix, que interpreta a un pobre payaso en la sucia y criminal Ciudad Gótica a principios de los 80.
Debido al daño cerebral, Fleck pasa algún tiempo en una institución en la que controlan su risa patológica, que suele ocurrir en momentos inapropiados.
Sueña con una carrera de comediante y quiere ser parte de un popular show presentado por Murray Franklin (Robert De Niro), pero después de que finalmente se le da la oportunidad, se convierte en el sujeto del ridículo. Una sociedad despiadada lo convirtió en un Joker.
"Lo que (Arthur Fleck) era para mí al principio del rodaje era completamente diferente de lo que era al final. Estaba en constante evolución. Nunca experimenté nada como esto", explica Phoenix.
El director Todd Phillips dijo que la falta de empatía en el mundo es uno de los principales mensajes de la película.