La famosa cantante de 31 años, Adele, después de divorciarse de su marido Simon Koneckieg, ha cambiado su apariencia drásticamente, para mejor, según muchos.
Es decir, la cantante no esconde su sonrisa, y una de las razones de su felicidad es que perdió peso apasionadamente, y trabajó en ello durante años. Para celebrar el cumpleaños de su amigo y colega Drake, Adele brilló en una edición nunca tan delgada.
Con las últimas fotos, la cantante ha confirmado que no tiene intención de perder peso, y así ha demostrado al público que está lista para el cambio.
Adele ha recibido muchos elogios por su nuevo aspecto, todos los cuales comparten la opinión de que se siente cómoda con la dedicación. Los duros entrenamientos en el gimnasio y el nuevo régimen de dieta claramente valieron la pena.
"Solía llorar, pero ahora estoy sudando", dijo Adele en Instagram.
La cantante, que ganó 15 premios Grammy tras una relación de cinco años, se casó en 2016 con Simon, de 45 años, y se llevó a su hijo Angelo, de seis años. Una vez terminado el matrimonio, Adele decidió dedicarse a ella, lo que dio lugar a un nuevo look y a encontrar un nuevo amor con el rapero Skept, de 37 años, con el que aún no ha confirmado oficialmente.